Nuevas representaciones de Wild Side

Wild Side: “andar, dormir, comer, soñar, pablo, bailar, ser, llorar, elena, saltar, odiar, reír, gritar, carlos, ansiar, correr, querer, soledad, estar, temer, pisar, marina, nadar, buscar, dormir, hallar, ana..”

Después de más de 10 años trabajando con un grupo específico de personas con Síndrome de Down, además de aquellas personas que han querido seguir nuestras clases regulares siguiendo procesos de inclusión, el año pasado también se sumó un grupo de personas que han estado bailando con nosotr@s desde hace tiempo y que han acabado incluso por traer a sus hij@s a vivir la experiencia de la danza, para conjuntamente construir una pequeña pieza que se presentó en el Festival de junio.

Es pues desde la tranquilidad, la experiencia, la confianza y la estima, desde una, por qué no, familia, que se reconoce en sus diferencias y las convierte en un valor que hacemos cosas junt@s, que bailamos junt@s.

Y es sobre este planteamiento abierto y cercano a la vez que se construyó bajo la dirección de Gema Gisbert “Wild Side”, una pieza corta y sencilla que nos da la posibilidad de parar nuestra mirada en las personas a través del movimiento, de entender el espacio y el tiempo a través de los recorridos, de entrar en complicidad desde el público con las peculiaridades de cada una/o de los participantes que se encuentran en un lugar sin duda placentero y comunitario.

Estamos content@s de poder anunciar que tenemos dos “bolos” durante este otoño: uno, invitad@s por  ASINDOWN ( Asociación Síndrome de Down de Valencia) en la presentación de la “XV Encuentro Nacional de Familias dePersonas con Síndrome de Down” que tendrá lugar el próximo 9 de Octubre en el Palau de les Arts y otro dentro del Circuito Bucles, festival de danza de piezas cortas en lugares singulares que este año lleva por título “Disciplinas convergentes”, y en el que actuaremos el próximo 1 de Noviembre en SPIRIT OF ST. LOUIS, en Ruzafa.

Agradecid@s por las invitaciones y las propuestas y con ganas de poder compartir con más gente esta pequeña creación donde nos gusta reconocernos, por el tipo de trabajo y por las personas que están involucradas.

Os lo recordaremos ;)

Nuevo Curso 2015-16. Algunas Novedades

Empezamos nuevo curso. Después de este verano caluroso, volvemos con energía para continuar nuestro proyecto a vuestro lado, con algunas novedades y la ampliación de horarios.

Este curso hemos ampliado la oferta de Contemporáneo para niñ@s, debido por un lado a nuestro interés y respondiendo también a la demanda. El Clásico por su lado se consolida e incluso abrimos un grupo de 3 y 4 años y la danza española y flamenco también va creciendo entre los más pequeños.

Otras novedades para niñ@s son la clase de Capoeira de 3 y 4 años con la idea de empezar el curso con las madres y los padres en la clase e ir conociendo junt@s la Capoeira, o también el Kung-Fu a partir de 5 años. El Hip-Hop pasa a tener dos clases semanales, para niñ@s de 8 a 12 años. A partir de los 8 años, incluyendo una gran variedad de edades, nuestra profesora de Funky, Sara Gómez, abre un grupo de Musical.

Consolidamos por otro lado la oferta para Jóvenes, abierta a aquell@s que han crecido con nosotr@s y quieren profundizar más en el estudio de la danza y también para quien se le haya despertado el interés en esa edad. Clásico, Contemporáneo, Flamenco, Capoeira, Hip-Hop, Funky, Musical, Kung-Fu e incluso un Taller de Creación y Repertorio para l@s más interesad@s y avanzad@s.

Las Actividades para Adultos, tanto las de Danza como las Terapéuticas, se mantienen prácticamente igual con algún cambio de horario que puedes consultar en los horarios de la web y en las Notas de Facebook. Eso sí, abrimos un nuevo grupo de Iniciación de Danza Oriental Fusión y otro de Clásico Medio que coincide con los habituales de Lunes y Miércoles de Iniciación. El Kung-Fu por su parte, pasa a tener horario semanal fijo.

Con la satisfacción de los años que llevamos trabajando con personas con distintas capacidades y específicamente con personas con S. de Down, hemos apostado este año por abrir un grupo de adolescentes con S. de Down.

Como decíamos, con muchas ganas, iremos poco a poco informándoos de las nuevas propuestas que vayamos creando más allá de las clases habituales que en su mayoría estarán en marcha el Lunes 14 de Septiembre.

¡Que tengáis buen baile!

Y no dudéis en preguntarnos, proponer, probar,…Estamos para atenderos.

Laboratorio de Danza Contemporánea para niñas/os con Vicent Gisbert

El estudio de la danza en las niñas y niños no implica sólo, a nuestro entender, la adquisición de una serie de habilidades como la capacidad de memorizar pasos, de ser precisos, de concentrarse, de ser conscientes del espacio o del propio cuerpo; también implica potenciar las capacidades expresivas y creativas individualmente y junto a los demás, destrezas que se van concretando en una autonomía en la vida diaria y en un posible desarrollo de experiencias artísticas por parte de los propios niños y niñas.  

La danza contemporánea ha sido siempre una apuesta del centro, pero es cierto que a esto se suma que percibimos un interés creciente por las clases de contemporáneo para niñas/os y eso nos agrada pero también nos empuja a potenciar no ya sólo esta actividad concreta con sus clases regulares, sino también a ampliar las visiones, los lenguajes y las posibilidades creativas y artísticas que esta gran y heterogénea disciplina puede brindar. Nos encanta además que haya, como está habiendo, un incremento de chicos que llegan a la danza a través de la danza contemporánea.

Nuestro interés es pues ofrecer cada vez más, a estos niños y niñas que están creciendo bailando con nosotras/os, más posibilidades que les enriquezcan y les doten de más herramientas para expresarse, para entender el cuerpo, el espacio, el tiempo, sus capacidades creativas, el trabajo con los demás, etc. Por eso proponemos ahora el curso Laboratorio de Danza Contemporánea con Vicent Gisbert.

VICENT GISBERT

Vicent Gisbert es una persona que está ligada a nuestro centro porque estuvo también tiempo con nosotras/os formándose, porque le hemos seguido desde sus primeras piezas hasta la actualidad, porque tenemos una gran confianza en su capacidad como pedagogo y como creador.

Especializado en el campo de la educación física y la psicomotricidad por la Jaume I de Castelló, lleva más de 15 años dedicándose a la docencia primero de educación física y luego de danza contemporánea para todo tipo de centros educativos y para niños, jóvenes y profesionales de la enseñanza y de la danza.

Gisbert también es un  artista multidisciplinar implicado en trabajos en los cuales utiliza el cuerpo,  el movimiento y el video  como principales herramientas para su creación, participando en distintos certámenes y ganando distintos premios por sus trabajos tanto en España como en Alemania.

En la actualidad forma parte de diferentes proyectos de creación artística  en la ciudad de Berlín e imparte cursos en España y Alemania.

Alguien en definitiva que está en activo como creador, cosa que consideramos muy positiva para las niñas y niños porque les conecta directamente con lo que sucede en el momento actual en la danza que vemos en la escena. 

EL CURSO

El curso se presenta como un Laboratorio, es decir como un lugar donde aprender experimentando, donde se establecerá como objetivo principal facilitar las herramientas necesarias para conocer, disfrutar y aprender a partir de la danza contemporánea,  proponiendo y aprovechando las posibilidades pedagógicas que esta disciplina ofrece.

Las actividades se presentarán de una manera muy estructurada,  diferenciando ejercicios de improvisación corporal y tareas de contacto por parejas.  A través de ellas se convertirá  el espacio de trabajo en un laboratorio de experimentación y aprendizaje en el cual el proceso en sí, tendrá más importancia que los resultados que se consigan, fomentando en todo momento la participación de todos los componentes del grupo.

Las actividades serán presentadas para que los alumnos y alumnas descubran, observen, reconozcan...  su cuerpo y sus posibilidades de movimiento, tomando consciencia de lo que se hace, huyendo de un modelo de trabajo fundamentado en el rendimiento estético de las producciones. Estas tareas, que en su mayoría se caracterizarán por un carácter lúdico y por la utilización del juego simbólico, serán orientadas para desarrollar la dimensión creativa, favoreciendo la producción de propuestas inéditas, originales y diferentes a las que ya puedan conocer los participantes, evitando la reproducción de los modelos de consumo. Se quiere abrir con todo ello un espacio que les permita  realizar sus propias producciones, ofreciéndoles oportunidades para que puedan expresarse con voces propias.

También se ofrecerá un material técnico muy básico procedente de la danza contemporánea, las artes marciales y de diferentes disciplinas deportivas,  para que los alumnos y alumnas puedan mejorar el control y la consciencia sobre el espacio, el tiempo, el centro de su cuerpo.

Dedicaremos parte del tiempo del taller a  la visualización de diferentes obras de artistas contemporáneos.  Esto les permitirá  descubrir que la danza contemporánea es un género muy amplio, con muchas posibilidades a la hora de crear. Les servirá para estimularles, y poder tomar referencias a la hora de desarrollar sus ideas propias. Realizaremos una muestra final  para  compartir con  los padres parte del fruto obtenido en el taller. Exhibir y compartir sus trabajos será una oportunidad para valorar el esfuerzo y capacidad de creación y expresión de todos los niños y niñas  del taller.  

MÁS INFORMACIÓN

Para niñas y niños de 7 a 11 años

El curso se realizará el Sábado 21 y el Domingo 22 de Febrero, en horario de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 el Sábado y de 10:30 a 14:00 el Domingo.

El precio del curso es de 60€. Plazas Limitadas.

El espacio se concretará más adelante

Si estáis interesados en saber más sobre Vicent Gisbert: www.vicentgisbert.com

Sobre el Taller de Creación 2014

 

Caterina es una pieza de danza que ha creado el taller de la escuela de danza Botànic, dirigido por Gema Gisbert. Pero Caterina también es una adolescente muy especial, que se convierte en la referencia del trabajo realizado por el mencionado grupo. Se trata de una niña a la que su enfermedad le permite andar después de mucho esfuerzo y trabajo de estimulación, llevado a cabo sobre todo por Ana, su madre, pero no levantarse del suelo una vez se encuentra allí, para eso necesita ayuda.

          Antes de ver la pieza de danza propiamente dicha, asistimos a la proyección de un video en el que Caterina interactúa con los miembros del taller y se comunica con ellos. Se le ve feliz y da la impresión de estar muy relajada con la situación. Esas imágenes nos hacen pensar, inevitablemente, en el enorme valor terapéutico de la danza. Creo que la exhibición del video está más que justificada, pues de este modo uno ya conoce de primera mano a Caterina, su mirada, sus limitaciones motoras, su fragilidad, su risa, y eso hace innecesaria cualquier explicación que pretendiese introducirnos en el marco referencial de lo que vamos a presenciar.

          Después de ver el video pasamos a una de las aulas de la escuela, donde tiene lugar la muestra de la pieza de danza. La primera parte es quizá algo más formal que la segunda, también es más corta. Los ocho miembros del taller, Marta, Lucía, Maribel, Susana, Toni, Ana, Laura y Miguel forman, uno a uno, una hilera que Gema observa desde un rincón mientras se ocupa de la música: suena Bach. Esa fila integrada por ocho elementos se va diluyendo y a veces da la impresión de estar a punto de volver a constituirse, aunque eso no acaba de suceder finalmente. Es como un mecano o uno de esos juegos de construcción de los niños en los que las diferentes piezas se pueden unir o separar de diversos modos: se conectan de frente o de espaldas, también de perfil, a más o menos distancia unas de otras, entrando a formar parte de una hilera de piezas alineadas o abandonándola. Todos se mueven dando pequeños pasos, a veces solamente un par o tres, otras veces unos pocos más, en estos casos los pasos se hacen algo más largos. Así que, por ejemplo, dos miembros del grupo se miran de frente y en un instante se dan la espalda o tienen a otros dos miembros más entre sí, lo que tiene como consecuencia que la hilera se convierta sucesivamente en líneas paralelas más cortas, o perpendiculares o, simplemente, elementos dispersos en el plano, exactamente del mismo modo en que el mecano puede convertirse en una torre o un coche o un muro. En esta primera parte los miembros del grupo recuerdan las piezas de un juego de ajedrez que alguien dispone sobre el tablero, casi como si se disputase una partida. Pero el espectador está tentado de encontrar un patrón que explique los movimientos de las piezas, de manera que estaría asistiendo al desarrollo de algo puramente mecánico. Yo diría que el patrón no existe, más allá de lo dicho anteriormente o quizá de una consigna muy general. Cuando buscamos ese patrón aplicamos de forma espontánea lo que A. Baricco llama espera y repetición, algo que, según él mismo sugiere, constituye el elemento más primario de la escucha musical, y quizá en el caso que nos ocupa, de la improvisación que estamos presenciando, en un sentido estructuralmente muy cercano al jazz, pues es evidente que cada representación será distinta de todas las demás, aunque la pieza sea la misma. También los gestos de Caterina parecen repetirse, pero en realidad no son iguales.

          Cuando Bach deja de sonar los miembros del taller siguen a lo suyo, haciendo y deshaciendo esa casi hipotética hilera a base de movimientos regulares y pequeños pasos y pasos más largos para los desplazamientos de más recorrido. Entonces solamente escuchamos el sonido de esos pasos sobre el parquet de la sala y parece que asistimos a la verdadera liturgia de la danza, el movimiento desnudo, desprovisto de todo artificio.

          La segunda parte de la pieza es más orgánica y también más larga que la primera. Entre ambas se produce una transición cuando la hilera se diluye y los bailarines vuelven a su posición original, sentados entre el público. Ahora ya no se encuentran todos en escena, sino que se van alternando, pues en este caso los movimientos han abandonado el registro que tenían en la primera parte, ya no se limitan a ser piezas del gran mecano, digamos que han adquirido cierta autonomía, son más complejos, y quizá por este motivo no sería apropiado que todos los intérpretes se encontrasen simultáneamente en escena, eso acabaría por impedir la concentración del espectador, sería demasiado abigarrado. Ahora las repeticiones que llevan a cabo los miembros del grupo son o bien individuales o bien por parejas. Nunca encontramos, por el motivo expuesto, a más de una pareja y un individuo de forma simultánea en escena. Las repeticiones individuales son muy variadas; en cambio, las que se realizan por parejas presentan un elemento común: uno de los miembros de la pareja parece estar a punto de caer de forma lenta, pausada, subrayando el movimiento, mientras que el otro miembro le ayuda, también con movimientos pausados, a que no se produzca el contacto con el suelo, una especie de límite en este caso. La ayuda se produce de diversos modos: rodeando con sus brazos la cintura de su pareja, sujetándole los glúteos, los brazos, etcétera. A todo esto Bach sigue sonando. De hecho, esta segunda parte de la pieza consiste básicamente en observar cómo unos y otros van alternándose y llenando el espacio de la sala a dúo o en solitario. A veces se percibe una cierta complementariedad entre la acción individual y la de la pareja.

          Por último, se agradece que el grupo no haya caído en una interpretación naturalista de la referencia que constituye Caterina, es decir, en la pieza no apreciamos una imitación estricta de su gestualidad, lo que, en mi opinión, habría resultado un recurso fácil totalmente desacertado. Por otra parte, también me parece destacable el hecho de que los movimientos ejecutados en escena no sean inasequibles para una persona con una condición física más o menos normal, lo que democratiza de alguna manera el espectáculo y lo aleja de parámetros más bien circenses. La danza es pasión, y eso es lo que hemos visto.

Emilio Añón - Espectador del Taller de Creación 2014